Esos rincones oscuros...

Como bien sabreis los que os hayais molestado en leer mis divagaciones previas y los que me conoceis en profundidad, yo no soy muy dado a las aventuras esporadicas en bares y discotecas. Para ser exactos nunca le he entrado en un lugar asi a una chica

¿Por que? Pues supongo que es porque en esos lugares estoy fuera de mi habitat de caza. Suelen ser lugares ruidosos donde apenas se puede hablar sin dar gritos y además no conoces en absoluto a las personas con las que interaccionas, cosa que para mi es basica de cara a maniobras más personales. Bueno, nunca se puede decir "esa boca no morrearé" asi que bueno, los dioses dirán.

Lo que si tengo claro es que algunas de esas "aventuras" pueden ser sin duda excitantes. El otro dia saliendo en compañia de mis amigos Charlie Parkes, el Capo Espartako y el Loco Morante visitamos una sala cerca de Santo Domingo, llamada "La Bruja Reina" si no me falla la memoria. La sala no estaba mal, música aceptable y un sitio amplio. Pero la verdadera acción transcurria en los servicios. En cinco minutos que estuve en los servicios vi a una pareja de tios salir de uno de los servicios y a otras dos parejas entrar, soy debia de ser las mismisimas Sodoma y Gomera.

La verdad es que lo que pase en el interior de los servicios masculinos no estimula demasiado mi imaginación, sin embargo lo que pase en los servicios de chicas en lo que a esos temas se refiere si que me parece sugerente. Dos tias en dos metros cuadrados dando rienda suelta a sus más bajas pasiones siempre hará que se despierte algo en mi coranzocito... y en mis pantalones. Es ironico, a casi todos los hombres heterosexuales nos encanta el rollito lesbico y sin embargo normalmente a las que nos ponen a cien no les llamamos más la atención que el camión de la basura.

Pero bueno, en los servicios de algunos garitos se produce a veces el milagro del rollito heterosexual que si que he vivido en alguna ocasión. La excitación de saber que puedes ser descubierto siempre hace que sea más emocionante. Es incomodo pero suele ser un rollito ansioso con las pulsaciones a mil y se lo recomiendo a todos y todas.

Lo que no acabo de concebir son esos chicos y chicas que salen por ahi, se dan dos besitos y ahi acaba la cosa. Es como darle un mordisquito pequeñisimo a una tarta que está riquisima y tirarla a la basura despues. Ahi acaba el parecido, si te hubieses comido la tarta engordarias, si te hubieses comido a la chica (o el chico) es posible que hasta adelgazaras.

Me despido con esta foto que encuentro muy sugerente y espero que os guste a todos y a todas.